05 febrero 2006

Globalización y eficiencia de las PYMES

Hoy día envié esta carta al diario, pero se las adelanto para que la comenten. Saludos,

Santiago, 5 de febrero de 2006

Sr. Director

Ayer en la mañana concurrí a una importante tienda y adquirí un escritorio hecho en Dinamarca y un estante de 4 repisas fabricado en Chile. La atención en la tienda fue excelente, el vendedor fue amable, atento y lo principal, eficiente. A las 13.00 horas ambos muebles, embalados, fueron entregados en mi domicilio, tal como lo había solicitado.

Después de almuerzo comencé a armarlos comenzando por el escritorio. Abrí el embalaje sin ninguna dificultad, pues venía con la indicación de emplear un cuchillo, de los grandes y luego con la mano un borde con perforaciones me facilitó la apertura.

Las instrucciones estaban en dos hojas blancas sin ningún texto y con figuras negras numeradas que me guiaron exactamente a su armado en poco más de una hora.

A continuación inicié el armado del estante de 4 repisas en el que me demoré tres horas y un poco más, transpiré y quedé con las manos doloridas. Desde la apertura del embalaje tuve problemas, luego seguí las instrucciones de armado de una hoja con dibujos en color azul que hacen difícil su visualización; en estas instrucciones el texto escrito tiene más importancia que los dibujos. Como la madera no estaba totalmente recta era difícil hacer coincidir los agujeros, etc. etc.

Luego de esta interesante experiencia me puse a pensar en lo que todos leemos en la prensa y escuchamos en las noticias: nuestras pequeñas y medianas empresas, PYMES, que proporcionan el 80% del empleo están quebradas, en difícil situación y hay que ayudarlas. Yo les puedo asegurar que las PYMES no saldrán adelante mientras no cambien sus estándares de calidad y eficiencia. En un mundo globalizado y con los tratados de libre comercio que nos dan acceso a los productos de todo el Universo, nuestras PYMES no tienen ninguna posibilidad de competir si no cambian la calidad de sus productos. Por supuesto, la próxima vez que tenga que adquirir un producto danés no titubearé en escogerlo, pero ante un producto nacional tendré que ver antes, si hay alguno extranjero, que seguramente será de mejor calidad.

Sin otro particular, lo saluda muy atentamente