18 enero 2007

Cartas públicas de dos marinos al presidente de la UDI

Parece que la muerte del general Pinochet ha removido los recuerdos de muchos que participamos en el pronunciamiento del 11 de septiembre de 1973 y no estamos dejando tan solo a Hermógenes Pérez de Arce en recordar lo que esa época fue. Aca dos cartas de marinos al presidente de la UDI que parece que está interesado, ahora, en buscar votos entre los ex uniformados.

"Sr Presidente de la UDI
Don Hernán Larraín

Estimado señor:

He recibido carta en la que solicita contribuir económicamente con la UDI.
Muy tarde,al menos para quienes dedicamos nuestra vida entera en las FFAA, como último baluarte de la seguridad nacional, para garantizar la libertad y la soberanía territorial y política de Chile.

Lo único bueno y trascendente que ha realizado la centro derecha durante el siglo XX y lo que va corrido de éste , lo hizo durante el Gobierno Militar.Su error estratégico fatal fue renegar de ese gobierno y de quienes hicieron posible la actual democracia. Los que derrotaron al enemigo terrorista en la guerra interna, están encarcelados y nadie de los dirigentes o parlamentarios de la UDI ha levantado la voz para denunciar el quebrantamiento de las leyes , la Constitución y de todos los principios jurídicos que hacen a un estado de derecho , en el juzgamiento de los militares acusados de violar los DDHH. Eso sí, han acudido a rescatar al gobierno socialista de la corrupción.

Por su comportamiento " políticamente correcto " han perdido el apoyo del personal en retiro de las FFAA y Carabineros y de sus familias, que tenían asegurado. Asimismo, el de cientos de miles de chilenos agradecidos, algunos de los cuales esperaron horas al sol y en la noche para dar su testimonio de reconocimiento al General Pinochet.

Si se piensa que la alternativa concertacionista nos obligará a dar nuestro apoyo a la Alianza en próximas elecciones, es una equivocación. Ya se darán mejores tiempos y opciones. También es posible que la UDI recapacite.



Saluda a Ud.
Jorge Llorente D.
Vicealmirante ( R )


INTERCAMBIO DE CARTAS ENTRE UN MARINO Y UN POLITICO

Para conocimiento de nuestros socios, carta de nuestro socio CC. ( R ) Alejandro Campos Rehbein al senador Sr. Hernán Larraín F. y la de éste que originó aquélla respuesta.
Saludos
Asofar
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Estimado señor Larraín:

Recibí esta carta a través de un amigo,quién me sugiere dé mi aporte a vuestro Partido. Como desde usted viene la solicitud, le respondo directamente, suponiendo que la carta no es apócrifa y que realmente fue enviada por ustedes.

Soy Marino (R), y hombre de "fortuna". El 95% de esta riqueza que poseo está constituída por una apreciable cantidad de amigos y camaradas de casi toda una vida, tanto de la Armada como del Ejército y de la Fuerza Aérea, la mayoría de ellos en situación de Retiro. Ellos me honran al mantener conmigo fuertes lazos de buenos recuerdos y, especialmente, de lealtad, dignidad, hombría y valor. Con ellos siento mis espaldas protegidas, en las buenas y en las malas, e iría a la guerra con la confianza que marcharemos al mismo paso y compás.

Dentro de esa fortuna no liquidable en efectivo incluyo a un grupo de mujeres excepcionales, similares a las que dieron pelea en la época de la Unidad Popular, por los mineros, por los transportistas, contra la ENU,contra la escasez. Como signo de reconocimiento cito los nombres de
algunas: Bernie, Alicia, Angie, Eugenia.

Me guardo los nombres de otras que apoyan silenciosa y lealmente a sus esposos, padres, hijos, procesados y condenados por una justicia mal aplicada, injusta, ilegal y anticonstitucional.
Cito, sin nombre, a las mujeres madres, esposas e hijas que han perdido a sus seres queridos por combatir al terrorismo o como inocentes víctimas de atentados, y que se sobreponen sin odios mantenidos por bastardos intereses.

Me niego rotundamente a efectuar aportes a la UDI, porque hasta la fecha no he conocido, ni visto ni oido de esfuerzos reales y públicos en defensa de quienes combatieron contra los terroristas de izquierda en la Guerra Subversiva declarada por el Partido Socialista en su Congreso de
Chillán en 1967.

Tampoco he visto esfuerzos concretos de ese Partido para dar a conocer, pública y políticamente, a todo nivel y rincón de Chile, los hechos de violencia de origen político que azotaron a Chile desde 1965 (incluso desde antes) hasta 1973 (a lo menos).Si necesitan mi cooperación para Hacer Memoria y para recordar por qué llegamos al 11 de septiembre de 1973, con agrado puedo aportarles antecedentes.

Podremos hablar de aportes y ayudas, al menos entre usted y yo, cuando el suscrito sienta que ese partido cumple con los deberes de lealtad y debidos agradecimiento y reconocimiento a quienes permitieron, con su sacrificio, que actualmente vivamos en libertad. Tal como los ex-UP y los DC
no pierden ocasión para hablar en contra, aun faltando a la verdad; que la UDI haga lo contrario.

Difícil encuentro el asunto de pedir aportes a los ex-Uniformados, sobre todos aquellos que vivieron las épocas pre y post 11 de septiembre. Creo que hemos dado lo que fué preciso.



Agradezco de antemano la atención prestada a la presente.

Lo saluda muy atentamente,

Alejandro Campos Rehbein.

PS.- CCO para cada uno de mis amigos y Camaradas Ex-Uniformados, con
capacidad de difusión, para sus fines pertinentes.

Inocente

Hola amigos, he estado un poco ocupado y por eso tuve el blog un poco descuidado. Copio esta carta para mis lectores internacionales porque los nacionales, todo lo que dice lo conocen desde hace mucho tiempo.

"Todo ciudadano es inocente hasta que la justicia le demuestre que es culpable.
Una persona que es acusada por sus antiguos enemigos, de presuntos y horrendos crímenes, asesinatos, torturas y secuestros; que se conjuran con varios equipos de abogados bien pagados, para querellarlo; que tiene en su contra a 4 gobernantes pro marxistas con todo el poder del Ejecutivo; que jueces y ministros las Cortes de Apelaciones están abiertamente tratando de condenarlo, con la anuencia de la Corte Suprema, que acepta aberraciones jurídicas como es el secuestro permanente y que permite la violaciones de las leyes chilenas y la letra de los Convenios Internacionales, al aceptar la aplicación discriminatoria de la amnistía, la prescripción y el indulto, sólo para los acusados de un bando y negarlas para el otro; de tener además en su contra la mitad del Poder Legislativo y prácticamente la totalidad de la prensa, radio, televisión y masas de manifestantes pagados. Como si esto fuera poco, también lo acusó un juez extranjero, abusando de Convenios Internacionales mal interpretados.
Toda este terrible persecución duró 15 largos años, con graves enfermedades del acusado, detención en el extranjero por más de un año, falsos cuestionamientos de uso indebido de fondos fiscales, dinero que nunca faltó en el erario nacional y finalmente, como si todo esto no fuera suficiente, se le inventó burdamente, el robo de 9.000 kilos de oro. Todo, absolutamente todo falso, sin ninguna prueba y por lo tanto, este inmenso poder, a pesar de sus ingentes esfuerzos, no pudo probar sus delitos y por lo tanto, no pudo condenarlo.
Como los años siguieron pasando, el acusado murió.
Todo juez justo sólo puede dar el siguiente veredicto: “El acusado es inocente de todos los cargos que se le formularon”. El Poder Judicial debiera dar las excusas, por todos los errores y trasgresiones cometidas, y el Gobierno, además de reconocer lo bueno y positivo obrado por el acusado en bien del país y de su gente, debería recompensar a la familia por la tortura física y sicológica a que fue injustamente sometida durante 15 años.


Hugo Alsina Calderón
C.I. 1562622-4 "