26 septiembre 2007

Carta a los señores Generales y Almirantes actualmente en servicio activo


Estimados amigos, hoy recibí la carta que copio a continuación y con la que estoy en completo acuerdo. Lamentablemente es anónima por los motivos que explica. Describe perfectamente la amargura y desolación que nos embarga a los uniformados, hoy en retiro, que pertenecimos a las Instituciones Armadas y de Orden durante el Gobierno Militar. Vale la pena leerla y recibir vuestros comentarios.

"Septiembre del 2007

Soy un hombre de Honor y como tal no puedo seguir guardando silencio. Pido a Dios que estas palabras lleguen a las personas a quienes están dirigidas, a los Mandos Superiores de las Fuerzas Armadas y Carabineros de Chile, entiéndase mejor, a todos los Señores Generales y Almirantes de la República.

Siempre pensé que escribir en forma anónima era de cobarde, incluso ahora lo sigo pensando. Pero no doy mi nombre por una razón bien clara, ¡por que me obligan a no darlo!. Pertenezco y perteneceré por siempre a la Gran Familia Uniformada Chilena, y como se están dando las cosas en Chile y en nuestro entorno, mi identificación podría afectar a los de mi sangre que aun visten el Uniforme, sea cual sea el parentesco... a mi Padre, a mi Hermano, a mi Hijo, a mi Sobrino o a mi Nieto. Además que estoy seguro de que los conceptos que expondré representan en forma fidedigna a todos, absolutamente a todos los Ex Uniformados de Chile, entonces mi firma significaría actuar en forma egoísta con todos los demás.

Soy un Ex Oficial de las Fuerzas Armadas y de Orden, de cualquier Institución. Y como todos los que un día vestimos el Uniforme de la Patria hoy estoy profundamente amargado, tanto así que quisiera no estar viviendo todo esto. Increíble pero cierto, preferiría no estar, antes de seguir siendo testigo de toda la barbarie que viven tantos Ex Uniformados, de cualquier grado o Institución, por el sólo hecho de haber cumplido con su deber. Exacto, por el sólo hecho de cumplir absoluta y cabalmente con el Juramento que un día hicieran ante Dios y la Bandera. Entiéndanlo Señores Generales y Almirantes de la República, por el sólo hecho de haber actuado conforme a su conciencia y por su Patria, de acuerdo a su formación profesional. Porque ellos actuaron profesionalmente, aplicaron todo lo que alguien les enseñó un día en las aulas de nuestras Escuelas o en los campos de instrucción.

Van a tener que perdonar Señores Generales y Almirantes los conceptos que debo expresar. Lo que pasa es que hoy no estoy desilusionado del actual Gobierno, la verdad es que de esa lacra política nunca he esperado nada. Pero de ustedes si que siempre lo esperé todo, porque entendía que eran “Hombres de Honor”. Pero el concepto verdaderamente es muy grande para ustedes. Triste decirlo pero es verdad. No se imaginan la desilusión que siento. Me duele tener que encontrarlos muchas veces porque la formalidad me obliga a saludarlos, no se imaginan lo que pasa por mi mente cuando cínicamente les tiendo la mano. Es una verdadera amargura haber llegado a esto.

Yo fui Oficial. No importa el grado en que terminó mi Carrera, Llegue a Teniente o Mayor, a Capitán de Navío o a General, eso no importa. Pero fui un Hombre Digno, un Caballero. Ahora ya retirado de mi Institución vivo en cualquier parte, en Santiago o Valparaíso, en Arica o en Coyhaique, eso tampoco importa. Pero me duele mucho cuando otras personas que nunca usaron el Uniforme de la Patria, civiles, ciudadanos de este país, se acercan y me preguntan amable o impacientemente: ¿Que está pasando?, ¿Hasta cuando?, ¿Cómo es posible?, etc. En un principio les daba cualquier respuesta, tratando de justificar lo injustificable. Pero ya no. No puedo seguir así. No quiero ser cómplice de actos impropios de un Uniformado. No quiero volver a ser parte de la desidia de Ustedes, Señores Generales y Almirantes de la República. ¡Ya no más!.

Yo algún día fui superior de ustedes, o fui su compañero, o su subalterno. Me sentí muy dichoso al ver coronadas sus carreras en el Generalato. Que alegría más grande sentí cuando mi profesor, o mi amigo o mi alumno llegó a la cúspide de su carrera. ¿Cuándo me iba a imaginar que hoy sentiría vergüenza de ustedes?. ¿Como es posible que personas que recibieron una formación basada en valores, puedan vivir tan tranquilos ante la crudeza de las circunstancias?. No quisiera pensar que las bondades, “muy temporales”, de su alto grado, sean más importantes que los valores de toda una vida... ¿Qué está pasando con ustedes?...

¿Algún día se han detenido a pensar en la cincuentena de Ex Uniformados que están presos?. ¿O en los centenares que están sometidos a proceso y que terminarán tras las rejas?. ¿Nunca han pensado en las familias de todos esos hombres?...

Yo sí pienso en ellos todos los días y me duele profundamente. Me duele compartir con mi familia sabiendo que la familia de mi amigo está triste. Me duele jugar con mis nietos sabiendo que mi compañero de curso no lo puede hacer. Me duele ver las estrellas en la noche sabiendo que ese buen hombre que un día fue mi superior nunca más las podrá ver. Me duele caminar con los míos por la playa y sentir el ruido del mar, sabiendo que hay una mujer con sus hijos que darían cualquier cosa por hacer lo mismo con el hombre que aman... ese que injustamente está tras las rejas.

¿A ustedes no les pasa lo mismo?. ¿Como pueden ser tan insensibles?. ¿Se olvidaron tan fácil de esos hombres con los que tantas veces compartieron las bondades de nuestra carrera?.

Les voy a decir algo muy sincero. Ustedes están muy equivocados si creen que lo están haciendo bien. No crean que su actitud obedece al “irrestricto respeto a la Constitución y al Estado de Derecho”. Eso lamentablemente en Chile dejó de existir. Desde el momento en que la Presidente y el Ministro de Defensa tuvieron vinculaciones con movimientos terroristas, la Constitución perdió su peso. Desde el momento en que la Ley encarcela a Militares e indulta a terroristas criminales, el Estado de Derecho no existe.

¿En que país están viviendo ustedes?. ¿No han pensado que en esos hombres que viven tras diez candados, están representados todos ustedes?. ¿Dónde estarían hoy si la orden la hubieran recibido ustedes y no ellos?. ¿Cuantos de ustedes mañana correrá la misma suerte... cuando se saquen el uniforme?...

No sean Insensatos, ¿De que les sirve un presente ameno pero tan corto, cuando mañana van a estar solos?. ¿De que les sirven los temporales privilegios de su investidura, si mañana no van a ser nada?.

Mediten Señores Generales y Almirantes, aun tienen tiempo para reivindicarse con su propia conciencia. Nadie les pide que “den un golpe de estado”, eso sería ridículo, sería atentar en contra de la Institucionalidad que ustedes y nosotros construimos y que tanto bien ha hecho a Chile. Nunca les pediríamos algo así. Pero ustedes saben perfectamente bien lo que ¡pueden y deben hacer!.

Busquen en las cárceles norteamericanas o europeas a algún Militar prisionero por cumplir con su deber. Ustedes saben que nunca lo van a encontrar. Lo que pasa es que esas naciones que por años combatieron en contra de la sucia izquierda, llámese nazismo, fascismo, marxismo o cualquiera de esas barbaries, saben lo que significa el Honor. Ese inmaculado concepto que ustedes simplemente dejaron en el olvido. Sí, lo dejaron en el triste olvido, a pesar de la altísima investidura que la Patria les dio.

¿No les da vergüenza?... Abran los ojos Señores Generales y Almirantes. No solo nosotros los Ex Uniformados los observamos. Es un país entero el que no da crédito a su penosa y débil actuación. ¿Con que cara se presentan públicamente en actos y ceremonias?. ¿Se sienten por casualidad “dignos hombres” cuando se paran frente a sus subalternos?. ¿No se dan cuenta de que ellos ya no los siguen por lealtad, sino como esclavos de la disciplina?.

Señores Generales y Almirantes, ustedes que algún día fueron mi jefe, mi compañero o mi subalterno. Yo los conozco muy bien. Yo se que la tarde del 11 de Septiembre de 1973 ustedes estaban dichosos, como lo estaban todos los chilenos. Yo se que ustedes sirvieron fielmente al Gobierno de las Fuerzas Armadas y de Orden. No se olviden nunca que la contienda de 1973 fue una guerra artera en contra del peor invasor. Recuerden los arsenales que ustedes mismos encontraron en todos los rincones de Chile, empezando por La Moneda, Tomas Moro y El Arrayán. Recuerden los balcones de La Moneda llenos de terroristas con ametralladoras. Recuerden el rostro venenoso de Allende organizando la defensa de su “Revolución” recorriendo los pasillos de La Moneda con casco y fusil. ¿Era eso un Presidente Constitucional?. No, ustedes saben que no lo era. Ustedes saben que ese 11 de Septiembre y los días posteriores nuestras Instituciones lucharon con un enemigo voraz..., con la peor de las hordas que asechaba en ese entonces al planeta. Ustedes saben que nuestra victoria de entonces fue el primer combate que esa rapiña perdió en el mundo. Y saben perfectamente bien que esa es la causa principal de el odio que sienten hacia nosotros.

Después de 34 años... ¿Qué pasa por sus mentes?. ¿Piensan que ustedes habrían hecho las cosas distintas?. ¿Piensan que habrían adoptado otras resoluciones?. No se engañen... ustedes habrían hecho lo mismo. Si, lo mismo... porque eso era lo único que las circunstancias permitían hacer... ¡COMBATIR!.

Recuerden además que ese sucio adversario no se quedó tranquilo después de su derrota. Recuerden que nuestro suelo se vio invadido por la más siniestra andanada terrorista. O se olvidaron de los uniformados y también civiles asesinados a mansalva por esa larva... ¿Se olvidaron ya de ellos?, ¿De los centenares de Carabineros asesinados?. ¿Se olvidaron de todos los mutilados?. Recuerden que esa caterva criminal no se podía combatir con Instituciones regulares. Recuerden que los Organismos de Seguridad nacieron por la imperiosa necesidad de defender a nuestros conciudadanos de ese sucio y criminal adversario. Recuerden que nuestro suelo estaba invadido de criminales, salvajes criminales organizados y apoyados desde el extranjero. Recuerden que ustedes mismos sacaron armas de infinidades de reductos luego de descubrir los desembarcos de Carrizal Bajo. Ahí estaban los Organismos de Seguridad, integrados por gente nuestra, perteneciente a nuestras Instituciones, y que tuvieron que desempeñarse en ese peligroso frente. ¿Ya lo olvidaron?... ¿Qué tipo de amnesia están sufriendo?. Insisto... ¿No han pensado que la orden la pudieron recibir ustedes, y que cumpliendo con su deber habrían tenido que formar parte de esos necesarios Organismos de Seguridad?.

¿Cómo pueden permitir que a Hombres de Honor se los trate de delincuentes?. ¿O ustedes piensan que verdaderamente son delincuentes?. Si fuera así nuestras Escuelas Matrices serían formadoras de delincuentes... y ser Oficial sería lo mismo que ser un delincuente. ¡Ustedes mismos serían delincuentes!.

Pero la realidad es otra... todos nuestros Camaradas prisioneros y sometidos a proceso son dignos hombres de nuestro suelo... Son iguales a ustedes, con las mismas capacidades y la misma formación valórica, con la misma Fe y los mismos sentimientos. Ellos cumplieron con su deber sagrado y derrotaron al enemigo de Chile. Sin embargo ustedes ahora los desprecian. Y lo que es peor... de tanto compartir con el que antes fue su adversario y hoy se viste de autoridad, da la impresión de que ya creen todas las falsedades que dicen. Y no consideran el odio que brota de ellos, el que cada día le quita la paz a los nuestros y a sus familias.

Reaccionen de una vez. Chile entero los observa. Sus ex Camaradas los observan permanentemente. Sus subalternos los observan día a día. Todos esperamos algo de ustedes. Salven su dignidad.

Entiéndanlo... Mientras Chile tenga encarcelado a un Uniformado que cumplió con su deber defendiendo a su tierra y a su pueblo... Ustedes serán los responsables de su propia suerte. La historia los espera. Salven su dignidad... ¿O pretenden quedar en el recuerdo de Chile como hombres sin Honor... Como ya tenemos a uno?.

Nunca es tarde

Oficiales en Retiro de las Fuerzas Armadas y de Orden. (Todos)"

22 septiembre 2007

¡Por fin va a mejorar la calidad de la educación!



La ministra de Educación, demócrata cristiana, sí, la misma que hace tiempo dijo que la iglesia católica no se había preocupado en Chile de la educación; hace pocos días nos dio una excelente noticia: que un grupo de historiadores chilenos y bolivianos se encontraban trabajando en conjunto para consensuar una versión común sobre la historia de ambos países para enseñarla en los colegios.

¿Quién dijo que el Ministerio de Educación no se preocupaba de la calidad de la educación? aquí tenemos una iniciativa concreta en pos de una educación de excelencia, por lo menos en Historia.La ministra demócrata cristiana con orgullo manifestó: “Es un trabajo inédito, detrás del cual está el sentido de generar comunidades, entender que es posible construir una misma historia entre chilenos y bolivianos”.

Asi como es posible “construir” una misma historia después de 100 años ¿cómo no van a poder “construir “ una historia sobre los gobiernos de Eduardo Frei Montalva, la Unidad Popular y la desastrosa dictadura militar de Pinochet. Asi avanza nuestra Patria. La izquierda unida con la DC jamás será vencida. MUNA

19 septiembre 2007

Nuestras Fuerzas Armadas y Carabineros, Allende y la UP el 11 de septiembre de 1973.



Esta tarde, mientras miraba por televisión el desfile de nuestras Fuerzas Armadas y Carabineros en homenaje a las glorias del Ejército y veía a tantos miristas en el palco de honor, me puse a pensar en lo que debió sentir Salvador Allende el 11 de septiembre de 1973.

Los marxistas habían destruido la economía y habían preparado a miles de sus hombres para que formaran un ejército paralelo con la idea de enfrentar a nuestras Fuerzas Armadas y Carabineros llegada la ocasión, ¿ese próximo 19 de septiembre? confiaban que con sus cordones industriales, conformado por sus camaradas trabajadores, de las industrias intervenidas en Santiago y otras ciudades tenían asegurado su triunfo final. El control total del país.

Pobre Salvador Allende. En la madrugada del 11, en cuanto supo lo que sucedía partió hacia la Moneda creyendo que sus partidarios saldrían por cientos, miles, a defenderlo a él y a su modelo socialista marxista de gobierno. Me imagino su desilusión cuando constató que el pueblo se quedaba en sus casas, y sus más cercanos colaboradores corrían a las embajadas en busca de refugio. Creo que por eso se suicidó.

Bueno, fue un pensamiento que me vino a la cabeza al ver a nuestros soldados, marinos, aviadores y carabineros desfilar tan correctamente, como siempre, en la elipse del parque Cousiño.

15 septiembre 2007

Este no es cuento, es un chiste


Sí amigos, esta vez no es un cuento, es un nuevo chiste del sistema judicial que nos rige. Hace cuatro años un señor ex Gobernador demócrata cristiano de Choapa tuvo la excelente idea, en realidad parece que no se le ocurrió a él porque en otras gobernaciones sucedió lo mismo ¿política de Estado?, de desviar los fondos de los planes de empleo del Fondo de Absorción de Cesantía, destinados a los pobres, pobres, y los repartió entre sus correligionarios para que los emplearan en sus campañas políticas, lo que redundó en la elección de Adriana Muñoz como diputada por el partido demócrata cristiano.

El ex Gobernador demócrata cristiano fue acusado por los delitos de fraude al fisco y negociación incompatible. Recién el tribunal de Ovalle dictó sentencia: Culpable y lo condenó a 51 días de presidio remitido, a una multa y a que no podrá ejercer el cargo de Gobernador en el futuro. Un amigo me comentó que probablemente ahora todos los señores Gobernadores y hasta los señores Intendentes estarán tentados de seguir el ejemplo de este señor ex Gobernador demócrata cristiano.

Olvidaba comentarles que el señor senador demócrata cristiano Pizarro al conocer el fallo manifestó: en la práctica Julio no ha robado ni un peso, ni menos estafado a nadie.
Como habrán reido en Choapa los que en esa época se encontraban cesantes y más los que, además de encontrarse cesantes, votaron por la señora Muñoz. La izquierda unida jamás será vencida.

14 septiembre 2007

El cuento de la señora Intendente: "sólo desórdenes públicos"


Estimados amigos, el otro día manifesté que no me preocuparía más de lo que suciediera en Chile y que me didicaría a escribir cuentos. Bueno, resulta que lo que acontece en nuestra pobre Patria da tema para escribir miles de cuentos.

Hasta ahora muchos creíamos que los jueces eran los que estaban haciendo mal su trabajo, que eran demasiado garantistas, muy blandos con los delincuentes, etc. pero resulta que a raíz de lo sucedido en la noche del once, en que fueron detenidas y formalizadas en Santiago 97 personas, me enteré por la prensa que de estos, la Intendencia de Santiago había imputado a 92 de ellos por “desórdenes públicos” un delito que tiene una pena bajísima, que obliga a los jueces concederles la libertad.

Es decir, se nos cuenta el cuento de que se va actuar con mano dura y luego la señora Intendenta estima que los actos cometidos sólo fueron “desórdenes públicos”. Atacar a Carabineros, destrozar bienes públicos y privados, son sólo desórdenes. ¡Viva el pueblo! la izquierda unida jamás será venciada.

Les gustó este cuento, esperen la próxima concentración pública para contarles otro.

Discurso y métodos de la izquierda


Últimamente el señor senador Navarro ha estado muy presente en los medios, primero agrediendo a Carabineros y la otra noche en Tolerancia Cero, en la televisión. Al escucharlo recordé lo que un profesor uruguayo nos advertía sobre el discurso y métodos de la izquierda actual. Se los copio para que no se dejen seducir por tipos como este señor y otros.

El profesor nos dice:

Fácil es constatar que, pese a algunas apariencias en contrario, los activistas de izquierda están multiplicando sus elogios hacia Fidel Castro, Chávez y el denominado "Socialismo del siglo XXI". Justifican todos los atropellos del castrochavismo y van presentando las medidas gubernamentales de Chávez (confiscatorias y liberticidas) como un paradigma para los demás países.

Los militantes más radicales sostienen que tanto el medio siglo de castrocomunismo en la Isla-cárcel como la gestión actual de Chávez demuestran la viabilidad de reformas radicales. Los "moderados" dicen que sendas experiencias, pero principalmente la de Chávez, muestran la conveniencia de ir despacio en las transformaciones para evitar reacciones que puedan revertir el proceso revolucionario (tienen muy nítido el recuerdo de lo ocurrido con Allende).

Ambos, radicales y "moderados", coinciden en aplaudir el modelo castrochavista pero discrepan en la velocidad que conviene imprimir a los cambios. En suma: el acuerdo es total en cuanto a los fines últimos (instaurar una sociedad socialista en la que "el Estado sea el único propietario de medios de producción, además de único educador, único empleador y único informador"). Las discrepancias estriban en los aspectos metodológicos, estratégicos y tácticos.

Los izquierdistas más intoxicados con la teoría marxista y seguidores de Gramsci insisten en la necesidad de:

- intensificar las acciones de propaganda, de control y de intimidación a nivel general
- dominar, ¿todavía más?, los medios de comunicación masiva
- asegurar el adoctrinamiento de los más jóvenes desde la más temprana edad.

Hay una serie de postulados que la izquierda todavía no se atreve a presentar ante el gran público en forma cruda y total, pero que va soltando gradualmente en pequeñas dosis. Por ejemplo, dicen que "los cambios económicos profundos solo serán duraderos si se liquida el derecho a heredar y la familia como institución burguesa tal cual la vemos hoy". Es necesario –insisten- "ponerle fin al egoísmo de los padres y a los derechos hereditarios que le dan continuidad a las desigualdades". Los hijos tienen que "pasar a ser de todos" y será el Estado quien se ocupe de "educarlos para que vivan en una sociedad igualitaria y solidaria".


Izquierda "católica"

El discurso de la llamada "izquierda católica" encaja perfectamente en la acción psicopolítica del marxismo y contribuye a sus propósitos. En efecto, cubierto con un maquillaje de pretendida caridad y de solidaridad cristianas, viene a sumarse a la maniobra liberticida de estatización. La deformación venenosa se agiganta cuando a esto se suma la interpretación de lo que se dio en llamar la "opción preferencial por los pobres". Así, el odio de clases y el afán confiscatorio quedarían legitimados con una especie de barniz cristiano.

Me explico a través del siguiente relato de lo ocurrido en una especie de grupo de reflexión que funciona en una parroquia. Por lo que ustedes podrán valorar, la prudencia impone que cuide la reserva de los nombres y preserve la privacidad de las personas y familias involucradas.

Resumo los hechos. En un salón parroquial, un conjunto de jóvenes escucha una larga prédica contra el "egoísmo de la sociedad burguesa" para terminar recibiendo la propuesta de visitar una zona muy pobre y ayudar a los "laicos comprometidos" que están organizando a los lugareños a formar una cooperativa (entendida pero no confesada como antesala de la colectivización total de bienes).

Algunos de los jóvenes llegan al lugar llevando alimentos, ropa, etc. para los más necesitados. Dos de mis ex alumnos también lo hacen y asisten a la reunión, a la que concurren los vecinos invitados. No aparece diferencia alguna entre los discursos de los "laicos comprometidos" y las arengas de sindicalistas y militantes políticos de la zona que participan de la reunión. Todos coinciden en presentar la pobreza, la violencia y la delincuencia como consecuencias de una sociedad injusta por estar basada en el egoísmo de la propiedad privada. Y, en consecuencia, coinciden también, en caminar juntos hacia una sociedad igualitaria, sin derecho de propiedad.

Refiriéndose a dos empresas de la zona, una de vidrio y otra de cajas de cartón, uno de los "laicos comprometidos" (que en nada se diferencia del discurso del sindicalista patotero), les dijo a los humildes asistentes que, si se organizan ahora para la lucha, pronto llegará el día en que esas empresas serán suyas, por las buenas o por la fuerza, porque la violencia popular será la respuesta a la injusticia de esta sociedad burguesa.

Para ilustrar lo dicho sobre la injusticia, el "laico comprometido" plantea dos ejemplos a los vecinos:

- lo que todos ustedes juntos ganan en un mes, les dice, el dueño de la empresa se lo gasta mensualmente en un colegio privado para el menor de sus hijos. Mientras todos ustedes -insiste- tienen que mandar a sus hijos a una escuela pública, él se gasta lo mismo que todos ustedes ganan en un mes para pagar un colegio privado para uno solo de sus hijos.

- lo que todos ustedes juntos pueden llegar a ganar en un año, el dueño de la empresa se lo acaba de gastar en un reciente viaje a Europa.

Al frente de una de las empresas hay dos hermanos a los que conoce el barrio, incluyendo los clasificadores de residuos que estaban en la reunión. Hasta ahora no ha habido problemas y es armónica la relación entre la empresa y los vecinos.

Las dos empresas del barrio están donando el dinero que estos mismos activistas pidieron para hacer funcionar allí una especie de merendero, en torno al cual vienen movilizando a los vecinos.

La actitud de las empresas ¿es ingenua o suicida? ¿No es acaso financiar a los propios verdugos? ¿No están pagando la cuerda con la que serán colgados apenas las circunstancias lo permitan?

Últimos datos muy significativos que son conocidos por el agitador que citó los ejemplos, pero que malintencionadamente omitió transmitir a los vecinos:

- Es minusválido el chico por el cual uno de los dueños de la empresa paga el colegio privado que incluye tratamientos especiales para su discapacidad.

- Ese niño fue adoptado a la semana de nacer por el propietario de la empresa, luego de aparecer abandonado en las cercanías de la fábrica.

- Y como si todo eso fuera poco, el viaje fue a Madrid, duró tres días y fue hecho con su propio hijo para comprarle una prótesis que se le implantará quirúrgicamente la semana próxima.

Así obran unos y otros.
Un mínimo de discernimiento y buena fe alcanzan para distinguir quién obra bien y quién no. Alcanzan también para comprender la perversión intrínseca de los agitadores marxistas, aunque utilicen maquillaje de cristianos y se les llame "laicos comprometidos".

Comprometidos sí están, pero con la siembra del odio, con el fomento de los resentimientos y de la lucha de clases. Comprometidos en "caminar juntos" con activistas del marxismo, enemigo mortal de la Civilización Cristiana.

Que la Divina Providencia proteja a ese niño y fortalezca a su familia adoptiva que se entregó por entero a su mejor cuidado desde una semana de nacido.
Y a nosotros que nos conceda sabiduría y coraje. Sabiduría para poder descubrir, tras apariencias engañosas, a los predicadores del odio y de la mentira, cualquiera sea el lugar donde actúen: salones parroquiales o aulas de clases, barricadas sindicales o medios de comunicación masiva.

Y que nos otorgue coraje para desenmascararlos y combatirlos sin pausa y sin tregua.

13 septiembre 2007

¿Para qué tiene armas de fuego carabineros?



Al ver las imágenes de la televisión en los disturbios del once, me impresionó la gran cantidad de muchachos, a rostro descubierto y encapuchados, que se entretenían en encender fogatas y en destruir bienes como si fuera un juego, y todo esto en medio de los disparos de los terroristas contra carabineros. Claro, esos muchachos sabían que carabineros sólo los reprimiría con gases y agua, pero siempre retrocediendo ante los disparos de sus compañeros terroristas.

Estoy seguro que en la próxima protesta, los muchachos y vándalos serán muchos más, pues ya comprobaron que carabineros no empleará sus armas de fuego contra ellos y que seguirán retrocediendo ante los disparos de los terroristas.

Que no podían disparar porque no había luz, dijo el General Director, creo que con luz o sin luz nuestros carabineros tienen prohibido el empleo de sus armas de fuego, no vayan a matar a un pobre muchacho que sólo se entretenía haciendo pedazos los bienes públicos y privados. Ahora en democracia es otra cosa, no como en la dictadura. Espero que para la celebración del día del combatiente o de no se que otro prócer marxista, los carabineros se queden en sus cuarteles y que cada uno se defienda como pueda.

07 septiembre 2007

Los chilenos y los políticos ¿valdrá la pena...?



Hola amigos, llegó la primavera, pasamos agosto, pero me llegó la desilusión. ¿Valdrá la pena preocuparse por un país en que se eligen gobernantes y parlamentarios como los que nos dirigen actualmente? Para mí por lo menos NO, volveré a mis cuentos y novelas y que este país reciba lo que merece: volver a la época de la UP, pero esta vez sin que intervengan las Fuerzas Armadas y Carabineros para que este pueblo, mal agradecido, sepa lo que es realmente el socialismo marxista.

Todo lo anterior porque en pocos días me han impresionado varios hechos: Ver al senador Navarro comportándose como un integrante más del lumpen que normalmente se mezcla en las marchas para agredir a Carabineros; A otro senador, Allamand, comportándose como un sinvergüenza y deseal con un amigo también senador; a un diputado, Farías, indignarse y agredir a otro porque le habían cantado claro las mentiras que había dicho contra la alcaldesa de San Bernardo, pero lo peor fue constatar el tipo de autoridades que nos dirigen, la intervención del ministro de obras públicas, Bitrán, en la comisión investigadora del Transantiago. Él no se preocupó más por el Transantiago desde agosto del 2006 porque no lo llamaron a reunirse en el Comité de Ministros que integraba y que era precisamente la instancia responsable del proyecto, estos son nuestros Ministros.

Bueno, con este tipo de gente dirigiéndonos, a nuestro querido Chile le falta poco para que volvamos a tener un escenario parecido al que existía en la época funesta del gobierno de Frei Montalva, ¿valdrá la pena seguir preocupándose por algo que no tiene solución?