15 julio 2010

Dios es chileno, marino y amigo mío.



Dios es chileno, marino y amigo mío, sí, es lo que decíamos en la marina cuando sin querer sucedía algo que nos beneficiaba o en forma inesperada nos salvábamos de una catástrofe. Seguramente en otras comunidades también la emplean. Los parlamentarios, me imagino, la deben emplear cuando reciben su sueldo de once millones de pesos al fin de cada mes de trabajo. Veo al diputado Alinco diciéndolo agradecido y mirando hacia Longueira que fue quién los benefició de manera tan inesperada a comienzos del año 2003. Bueno, eso es historia antigua, pues en realidad deseaba retomar mis escritos porque en estos últimos meses esa frase se ha venido a la cabeza en forma repetitiva.

Dios es chileno... Cuando estábamos casi liquidados y listos para caer en las garras del marxismo, tuvimos un 11 de septiembre de 1973 que nos liberó.

Dios es chileno... Cuando estábamos a punto de caer nuevamente en las garras del marxismo-DC tuvimos la elección de diciembre de 2009 que nos liberó de caer en un quinto gobierno de la Concertación, gobierno que estoy seguro nos habría hundido en algo peor que el marxismo de Allende.

Por eso creo que ahora todo nuestro esfuerzo debe estar dirigido a que a este gobierno le vaya bien, de modo que el próximo y muchos más sean gobiernos de derecha. Qué no me gusta Piñera o Hinzpeter o..., no seamos tontos, hay que apoyarlos y criticarlos en forma privada, enviarle un Email, pero nunca por intermedio de los medios de comunicación. Y tú ¿qué opinas?


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