El señor Lavín y la ingenuidad

Ingenuo es una persona candorosa, sin doblez, sincera, sencilla y con pureza de ánimo. Todo lo anterior según el diccionario de la RAE. Anoche, en la televisión, otro político de su misma alianza lo calificó casi con estos mismos términos. Hoy día, en un periódico, un lector dice lo siguiente: “Si Lavín dice que le cree todo a la Presidenta, yo sólo puedo decir que ya no le creo a Lavín.”

Lavín se destacó como alcalde de Las Condes, pero después, como alcalde de Santiago, no tanto. Ahí supimos que en Las Condes había contado con la asesoría de De la Maza, el real ideólogo de las muchas exitosas iniciativas desarrolladas durante su período como alcalde en esa comuna.

En las dos campañas presidenciales, nunca se definió respecto al gobierno de las Fuerzas Armadas, gobierno del cual él formó parte. Estoy seguro que si hubiese adoptado posiciones más definidas, como las del diputado Moreira o del ex senador Lagos, otro habría sido el resultado.

Finalmente, si uno revisa el libro que escribió en 1987 “Chile: revolución silenciosa” se dará cuenta que en ninguna de las 156 páginas menciona al General Pinochet o al Gobierno de las Fuerzas Armadas como artífices de esa revolución silenciosa.

¿Cómo no va a aparecer otro líder que lleve al triunfo, a gobernar, a los que creemos en el modelo de economía social de mercado y no en el socialista? Y tú amigo, ¿qué opinas?