26 septiembre 2008

En pleno siglo XXI – Eficiencia de las reparticiones públicas



Hola amigos, tiempo atrás manifesté que estábamos volviendo a los tiempos de la UP y algunos me respondieron que no fuera tan pesimista y negativo. Les voy a contar lo que le pasó a un amigo al tramitar un beneficio en una repartición pública. El trámite demoró sólo 16 meses, sí ¡un año y cuatro meses!
El pobre, ex empleado público, me contó que con fecha 5 de diciembre de 2006 comenzó, llenó de energías, el trámite para obtener un Bono de Reconocimiento. Solicitó a su institución un certificado que le fue enviado a los pocos días, con éste concurrió a una AFP para que gestionara ante la Caja de Previsión correspondiente el cálculo y emisión del bono. Era el 15 de diciembre del mismo año 2006, en la AFP le aconsejaron que dejara pasar unos tres meses antes de consultar a la Caja por el trámite.
A comienzos de marzo de 2007 la Caja de Previsión, ante una consulta de mi amigo, le informó que les había llegado la solicitud y que el trámite demoraba entre tres y cinco meses.
En agosto de 2007, le informaron que seguía su tramitación normal dentro de la Caja. Diciembre de 2007, había pasado un año y al consultar por el trámite, el encargado le informó textualmente: “durante los cuatro meses que estuve ausente, acá no hicieron nada, asi que está todo detenido”. El pobre empleado público recién había regresado a su puesto.
Para no aburrirlos, resumiré:
Fines de febrero 2008: Está listo. Harán la liquidación
Mediados de marzo 2008: Fue enviado al sistema computacional del INP y luego pasará a... la Casa de Moneda para que emita el certificado, ¿qué tal?
El 30 de abril de 2008 lo llamaron de la Caja para informarle que el 21 de abril el bono había sido depositado en la AFP, ¡qué gentileza!
Cuando mi amigo terminó de contarme este tango, los dos nos pusimos a llorar. Y tú ¿todavía no crees que estamos en la época de la UP?

1 comentario:

Ashniet dijo...
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